domingo, 25 de septiembre de 2016

Bicis contra autos, por Israel González

Bicis contra autos
Israel González

Una más de las atrocidades del capitalismo: las grandes ciudades del mundo saturadas de autos: Copenhague, Los Ángeles, Sao Paulo, Toronto, Ciudad de México… De ello da cuenta el documental “Bicis contra autos” (Fredrik Gertten, Suecia, 2015).
No importa los estragos que está generando el cambio climático. No importa que el tráfico imposible se haya extendido más allá de las “horas pico”. No importa que ahora hagas dos horas a tu trabajo cuando antes hacías media. (En Sao Paulo, por ejemplo, la gente pasa “alrededor de 3 horas atascada en el tráfico”).
En ese panorama estresante y contaminado, la bicicleta es aire fresco. A contracorriente y con saldo de muertos, menosprecio de autoridades y conductores y, por supuesto, de los insaciables vendedores de autos (“se calcula que existirán dos billones para 2020”), ciudadanos de diversas ciudades impulsan su uso.
En el documental, hasta donde recuerdo, la Ciudad de México aparece nada más como un eco; pero la situación aquí es alarmante. No es solamente el atascamiento de autos, sino el atascamiento en el Metro y la contaminación que genera una vez y otra vez contingencias ambientales.
Insufrible es abordar casi cualquier línea del Metro a la hora que sea. Insufrible es transitar en los microbuses chatarra a cualquier hora del día. Tan insoportable es el tráfico en la avenida Fray Servando que ciertas tardes la vialidad se vuelve de un solo sentido.

Agreguemos a lo anterior, la delincuencia en aumento, en la que ayer fue una ciudad más o menos segura y “la región más transparente”.

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